Cuando se plantea en una empresa realizar una Auditoria Interna, se considera un “mal” por el que se debe pasar. En la mayoría de las ocasiones, para pasar una certificación o conservar la certificación del Sistema de Calidad implantado.
En otras ocasiones, las altas esferas de las empresas utilizan la Auditoria Interna para realizar una labor policial en el interior de los departamentos, con lo que, esto deriva en que cada trabajador intenta esconder los puntos débiles de su departamento.
Pues es todo lo contrario, y lo vamos a demostrar.